En ‘De Viaje por la Web’, entiendo el Skincare como el amoroso cuidado que brindo a mi piel para mantenerla radiante y saludable. Para mí, es mucho más que una simple rutina; es una expresión de cariño hacia mí misma, hacia mi piel y hacia mi bienestar en general.
Me sumerjo en el fascinante mundo del Skincare para ofrecerte una GUÍA COMPLETA, donde desmitifico la información, destierro los mitos y te brindo las verdades que necesitas saber para tomar decisiones informadas sobre tu cuidado de la piel.
En cuanto a la rutina básica, en ‘De Viaje por la Web’, te guío a través de una rutina que considero fundamental para mantener una piel saludable y radiante. Esta rutina consta de tres pasos esenciales: desmaquillar y limpiar, hidratar o humectar, y proteger.
A medida que exploramos juntos el mundo del Skincare, aprenderás que la efectividad de una rutina no radica en la cantidad de pasos que tenga, sino en la calidad de los productos y en el conocimiento detrás de su formulación.
Me encanta destacar las opciones innovadoras que ofrecen múltiples soluciones en un solo producto, no solo beneficiando mi piel, sino también contribuyendo al cuidado del medio ambiente al reducir el uso de envases innecesarios
Pasos de una rutina básica:
Desmaquillar y limpiar: ¿Te has detenido a pensar en la importancia de desmaquillar y limpiar tu rostro antes de dormir? En ‘De Viaje por la Web’, sé lo crucial que es para mantener mi piel fresca y radiante. Un solo limpiador puede hacer maravillas al actuar como un todo en uno de manera efectiva. El objetivo de esta limpieza es eliminar los compuestos orgánicos volátiles que provienen de la contaminación ambiental, así como los residuos de maquillaje, grasa, toxinas y células muertas que se acumulan durante el día.
La limpieza es más o menos igual para todo tipo de piel. Consta de lavar tu rostro dos veces al día, y utilizar productos de Ingredientes saponificantes, tales como lauril sarcosinato, coco betaína o cocoamido betaína, aloe vera y carbon activado. Son ingredientes naturales o biotecnológicos que tienen un pH biocompatible con la piel. Evita jabones de barra y el Lauril sulfato de sodio (LSS).
Hidratar o humectar: ¿Cuál es la diferencia entre hidratar y humectar? En ‘De Viaje por la Web’, me he tomado el tiempo para entenderlo y quiero compartirlo contigo. La hidratación lleva humedad al interior de la piel mediante sueros o cremas ligeras, mientras que la humectación crea una barrera protectora entre mi piel y el medio ambiente, evitando que la humedad se escape. Aunque tengo piel joven y puedo prescindir de la humectación, siempre busco lo mejor para mi piel, y en ‘De Viaje por la Web’ encontraré la mejor opción para mí.
Las pieles grasas deben solo hidratar, no humectar. Pare hidratar la piel deben utilizar productos de base acuosa que contengan ácido hialuronico, vitamina B5, niacinamidas, sales de zinc, extractos frutales de pera o de caléndula, minerales de cobre, potasio, magnesio o sodio. Debes evitar las cremas y aceites pesados, la manteca de cacao, el exceso de maquillaje y las exfoliaciones fuertes.
Para las pieles secas debes hidratar y humectar tanto como puedas, por lo menos dos veces al día. Para la hidratación debes usar sueros con péptidos que estimulen el ácido hialuronato y la coenzima Q10. Para humectar utiliza cremas o aceites con ingredientes como ceramidas y coenzima Q10, aceites biotecnológicos y péptidos. Debes evitar el exceso de sol y cambios bruscos de temperatura.
Y si tienes una piel normal te recomendamos una rutina básica a fin de evitar la sequedad y las líneas de expresión prematuras. Usa productos como sueros o cremas con ingredientes naturales, aceites que contengan acido linoleico, ingredientes biotecnológicos como coenzima Q10, ácido hialuronico y escualanos. Evita el exceso de sol y recuerda limpiar tu rostro al menos una vez al día.
Protege tu piel: del sol, la contaminación ambiental y la luz artificial. Este paso debe estar presente para cualquier tipo de piel. Puedes usar protectores solares con un FPS 40 en adelante. Busca que contengan bloqueadores para radiación infrarroja, luz azul y contaminación ambiental derivados de la manzana, trigo, cebada y jengibre. Evita la exposición prolongada al sol, el exceso de maquillaje, tocar tu rostro con las manos grasas, exfoliaciones agresivas, la mala alimentación y el sedentarismo.
